Registro de Huella de carbono para la EMT

Es la primera empresa de transporte de Andalucía que lo obtiene y la tercera de toda España

Se trata de un paso más dentro de la estrategia de sostenibilidad medioambiental y de responsabilidad social de la EMT

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha resuelto positivamente sobre la inscripción de la EMT en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono

Huella de carbono

Este registro pretende dar visibilidad al esfuerzo realizado por las empresas en sus acciones dirigidas a la reducción o compensación de emisiones. De esta forma, la huella de carbono permite cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero que son liberadas a la atmósfera como consecuencia de la prestación del servicio de transporte urbano.

Esta cuantificación permite tomar conciencia del impacto que genera dicha actividad en el calentamiento global, convirtiendo de esa manera la huella de carbono en una herramienta de sensibilización de gran valor. A día de hoy es un elemento diferenciador en las organizaciones que deciden comprometerse con el medio ambiente y apuestan por el desarrollo de una actividad sostenible.

Los datos calculados y validados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente corresponden a las emisiones realizadas durante el periodo de 2015, en la actualidad se han enviado los cálculos de la huella de carbono del periodo 2016 y 2017.

La EMT ha calculado la huella de Carbono en su actividad en la prestación del servicio de transporte urbano por carretera para los alcances 1 (Combustibles fósiles) y 2 (Electricidad).

El transporte en autobús es una de las mejores formas de contribuir en la lucha contra el cambio climático. Cada autobús es capaz de evitar la utilización de hasta 80 coches en cada uno de los viajes que realiza a lo largo de la ciudad. Si a esto se le suma la pacificación de las vías y calles como consecuencia de una menor presencia de coches, el resultado es una ciudad más confortable y sostenible. Ejemplos como el Día sin Coche, en el que se priorizó el transporte colectivo en el eje Alameda Principal–Parque permitieron visualizar a los malagueños la importancia de restringir el acceso del vehículo privado a determinadas zonas de alta concentración para la recuperación de espacios.

Si a ello se le añaden los episodios de contaminación que han sufrido distintas ciudades españolas como Madrid y Barcelona, donde se tomaron acciones de limitación del tráfico privado como única solución plausible para reducir las altas tasas de concentración de gases nocivos, o ciudades como Granada en la que también han tenido episodios de alta concentración, se puede determinar que apostar por el transporte público es hacerlo por la sostenibilidad medioambiental.

A todo ello contribuye la importante renovación de la flota que viene realizando la EMT en los últimos años. A la adquisición de los 46 autobuses realizada durante el pasado año 2017, 11 de los cuales son Eléctrico–Híbridos, se sumarán 10 autobuses mega-articulados de 18,75 metros que cumplen la estricta normativa de contaminación euro 6 evolución C.

Esta renovación permite a la EMT cumplir sus obligaciones contraídas en el momento de la inscripción en el registro de la huella de carbono y reducir las emisiones que como consecuencia de su actividad realiza.